viernes, 2 de mayo de 2008

¿Suerte o desgracia?

Cuando el 9 de marzo del 2007 vi aparecer mi nombre en las listas de adjudicatarios pegué un bote de alegría. Tras muchos años presentándome a prácticamente todas las convocatorias de la EMV y a muchas del IVIMA, por fin la suerte me había sonreído.

La presidenta de la CAM nos dijo entonces que los pisos estaban casi terminados y que se entregarían en breve plazo.... perfecto - pensé en aquel momento - sin saber lo que el cruel destino me deparaba a mí y a otras 139 familias a las que nos correspondió la misma parcela, la A-26 en La Ventilla.

En octubre del 2007 todavía parecía que se cumplirían los plazos y que nos entregarían las viviendas a primeros de año pero ya veníamos observando que la obra avanzaba muy lenta.

Innumerables llamadas a todos los teléfonos conocidos: adjudicaciones, oficina de vivienda, contratación.... y siempre nos daban largas, que no había de qué preocuparse nos decían.

El tiempo pasaba y saltó la noticia. La promotora-constructora de nuestra promoción, SEOP, declaraba el concurso voluntario de acreedores. Empezamos a contactar unos con otros, a buscar información, a reunirnos, a sentar las bases de lo que será en el futuro una asociación de vecinos que, hoy por hoy, no tienen casa.

Una previsible carta del director general del IVIMA es toda la información que hemos recibido hasta ahora. En ella no nos dicen nada nuevo, ni nos dan plazo alguno de entrega de las viviendas. Sospechamos que mientras los subcontratistas no cobren de SEOP, éstos retendrán la documentación necesaria para la solicitud de las licencias de habitabilidad y primera ocupación y sin éstas no nos pueden entregar los pisos.

¿Que pasará ahora? Ni lo sabemos ni encontramos a nadie que nos de una explicación pero el caso es que queremos nuestras casas, esas casas que la suerte nos adjudicó y que, por desgracia, estaba construyendo SEOP.

1 comentario:

Mariano Zurdo dijo...

Fernando, lo primero darte las gracias por esta iniciativa. Yo soy bloguero desde hace un año y es una herramienta magnífica para mantener el contacto y la información actualizada.
Lo segundo, creo que has expresado de maravilla lo que sentimos cada uno de los afortunados (prefiero pensar que aún lo somos).
Un abrazo y mucha fuerza para todos y todas.